Comentario solicitado y publicado en Mercado Libre sobre el libro premio Nobel “ La Vegetariana” escrito por Han Kang

 Comentario solicitado y publicado en Mercado Libre sobre el libro premio Nobel “ La Vegetariana” escrito por Han Kang:

Título y trama muy originales , fuerte llamador para vegetarianos y ajenos.

“Fui vegetariana a los veintitantos años y, en ese momento, todos a mi alrededor se impusieron la misión de alimentarme con carne. Ya sabe cómo es la sociedad coreana. Es una sociedad muy colectiva. Fue difícil para mí ser la única que comía de manera diferente; de todos modos, seguí haciéndolo hasta que el médico se preocupó por mi salud y me dijo que volviera a introducir un poco de carne en mi dieta.” HAN KANG (por Krys Lee I 11 Octubre 2024)

Este dato autobiográfico - que encontré publicado en las redes- infunde más interés sobre su libro , aún siendo una novela de ficción.

Un fuerte hilo narrativo, ondulando en la actual Corea del Sur, entre dos reacciones humanas muy opuestas : las de Yeonghye contra el carnivorismo y la de los carnívoros contra Yeonghye…., mientras ella en su rígido rechazo se deshumaniza en cuerpo y mente hasta transformarse en su propio alimento: un vegetal.

Y tras estas palabras de Han y su visión de la sociedad surcoreana carnívora, viene a mi mente la enseñanza de una posibilidad superadora: el sistema filosófico práctico (fisiológico-psicológico) de la alimentación Macrobiótica Moderna ( difundida en Occidente desde la primeras décadas del siglo XX ( Centre International Macrobiotique Ohsawa / C.I.M.O, Paris - Francia ) por su creador el maestro japonés Georges Ohsawa, durante toda su vida hasta su desaparición física. La Macrobiótica de George Ohsawa posibilita - a la persona que decida practicarla de manera individual , libre y responsable- a través de su alimentación, el restablecimiento del equilibrio (dinámico, en movimiento perpetuo ) de las energías y actividades yin –yang (“in-yo” en japonés, de allí la “Inyología”) a nivel físico, fisiológico, emocional, psicológico-mental , social y hasta ideológico, a medida que a través de la percepción, comprensión e intuición, cada uno va descubriendo (y practicando a diario) esa relación de complementariedad en cada aparente irresoluta oposición, no sólo entre alguien predominantemente yang( ser carnívoro) y otro predominantemente yin (ser vegetariano) sino dentro de cada cosa, ser y fenómeno (visible y/o invisible) micro o macro , en sí mismo.. en uno mismo. Ésto bellísimo e infinito. TAO. El Principio Único, el Monismo polarizable …la transmutación ….dejando atrás, con el tiempo de práctica y conciencia, prohibiciones infundadas y miedosas supersticiones ….

“La geografía es la madre de la historia” y “ El hombre es un producto del medio”(“Sin do hu zi”)… dos valiosas realidades transmitidas por Ohsawa, para reflexionar …como si fueran mensajes dentro de botellas arrojadas al océano del pensamiento . Quizás resuenen en algo o alguien….

Superando la reacción inmediata de algunos contra la carne ( contra alguien que come lo del lobo, agresivo animal) , está la antigua posibilidad milenaria del vegetal …que si es crudo e indiscriminado, sin una elección equilibrada, sin cocción ni proporción (según cada persona y situación) …limitada sólo a crudas verduras verdes y frutas… será entonces alguien blando y dócil … como la vaca-. Ambos comedores de hierbas crudas…

Pero…. dentro de la opción vegetal, está el cereal ( en especial el arroz integral orgánico tipo yamaní , el antiguo cereal base de la tradicional alimentación en las más antiguas civilizaciones de Extremo Oriente : China y Japón como ejemplos )…que química, biológica y energéticamente posibilita la profundización infinita del ser humano en cuerpo-mente y espíritu.

Y en ello está el fuego ….y la masticación…..

Y la justicia …. en esta posibilidad al alcance de cada persona que desee vivenciar ser el artífice de su salud, libertad y felicidad en sus distintos estados y niveles. Esto es justicia porque uno (todos y todas) puede comenzar y comprobar aún ( ¡y sobre todo!!) estando enfermo, sin recursos económicos y sin esperanza….

Retornando específicamente al libro “La Vegetariana” , es de manera amena y sin esfuerzo que la historia nos sumerge en la sociedad actual de Corea del Sur - según la autora- carnívora, capitalista, consumista, insensible e ignorante de los orígenes de su propia tradición confuciana (que, a su vez se nutre y refleja muy lejanamente en parte la esencia del taoísmo).

La obra es muy interesante, entonces van apareciendo las largas confesiones en monólogos y los cortos diálogos profundos en tres momentos : el amoroso inexistente con el marido, el sanguíneo familiar con su hermana y el body- action- art propuesto por su cuñado el artista.

El marido pierde su mediocre comodidad , la hermana su ceguera marital y el body - art – action parecería que pierde a su artista.

El nombre de la protagonista, su voz, sus palabras, sus acciones y gestos aparecen muy de a ratos hasta desaparecer , lo que la transforma, en la lectura, más todavía en esa forma-cosa vegetal, luego árbol …

Un fuerte hilo narrativo ondulando entre dos reacciones: las de Yeonghye contra el carnivorismo y la de los carnívoros contra Yeonghye mientras ella en su rechazo se deshumaniza en cuerpo y mente hasta transformarse en su propio alimento: un vegetal.

Para una lectura poética – emocional, este argumento y relato es original y atrapante. Incita e invita a interminables interpretaciones e imágenes …que nacen de descripciones psicológicas provocadas por los densos estados de ánimo de estos tres principales personajes, alejados de toda descripción importante de los espacios exteriores donde esos personajes se mueven. Yeonghye apenas susurra sus pesadillas.

Lo interesante de esta obra es que aún siendo una ficción y aún enmarcada en la moderna corea del sur, despliega una situación común a otras sociedades del mundo entero.

Espero gustosa quizás un futuro libro de Han -sobre ella y su Corea del Sur-, superador de esa oposición fisiológica e ideológica "carne-vegetal", abriéndose a la posibilidad científica-filosófica de la Macrobiótica del Georges Ohsawa, que todo ser humano pobre y enfermo podía comprobar en sí mismo en tiempos del viejo taoísmo y por supuesto también hoy, encontrando lo oculto en uno mismo , que no está perdido sino sólo olvidado.